¡Hola! ¿Cómo están? Como les dije en el post pasado, ahora vamos a hablar un poquito de rutinas. ¿Ustedes tienen rutinas en casa? ¿Las aplican normalmente? Yo les cuento que en mi casa si tenemos rutinas, todos los días trato que hayan patrones a seguir para organizar mejor el día de mis hijos y para que ellos ya sepan que es lo viene después, cosa que les da seguridad y me evita muchas veces ciertos pleitos.

A todos nos da miedo lo desconocido, para los niños durante los primeros años de su vida todo es desconocido. Su cuerpo crece y cambia, los alimentos que comen, las misses cambian, pasan del nido al colegio y están sometidos a cambios constantemente. Sabemos que no podemos evitar los cambios, pero podemos fomentarles una rutina en la que se sientan cómodos y así tengan confianza para superar los retos que se les plantean día a día. Tener rutinas no significa que estamos cortando la libertad de nuestros hijos, mas bien es para ayudarlos a saber que es lo que viene después y que es lo que va a pasar, y así evitar frustraciones y rabietas por las cuales todas hemos pasado.

Si los chicos están jugando, pero ya es hora de ir a dormir y has establecido una rutina, le podrás decir que es hora de irse a lavar los dientes, ir al baño, lavarse las manos y escuchar un cuento.Con esta rutina estamos: avisando anticipadamente para que cada paso no sea una sorpresa y un posible “no” de su parte.

Las rutinas y patrones no solo son importantes en su vida familiar, también son muy importantes en la escuela y en su aprendizaje. Recuerdo muy bien que al principio llegar a entender la importancia de las rutinas me costó mucho ya que nosotras como mamás queremos ver a nuestra hijos felices y muchas veces tenemos que dejar de lado que se haga lo que ellos quieren para ponernos firmes y cumplir lo establecido, un ejemplo, en mi caso era que mi esposo siempre llegaba del trabajo a jugar con los chicos, pero algunas veces llegaba 15 minutos antes de la hora de ir a la cama y ellos quería jugar con su papá, leer cuentos y bueno la hora ya no daba para hacer todo eso. Resulta que yo quedaba como la bruja loca intransigente (así me veían ellos creo) que les quitaba al papi y que no los dejaba compartir y divertirse. Yo me molestaba mucho porque trataba de ser firme sin derecho a treguas y al final la mas frustrada era yo. Después aprendí algo muy sabio que aplico en muchos aspectos de mi vida y es que en esta vida hay batallas que vale la pena pelear y batallas que no, entonces empecé a soltar un poco la pita y les daba 10 minutos más. El mundo no se va a caer por 10 minutos y este tiempo era avisado y pactado desde antes cosa que cuando terminase se cumpliera el ir a la cama, el patrón que estaba establecido se cumplía finalmente, los chicos ya sabían que cuando el reloj marque 8:10 p.m.  irían a la cama y todos felices. 

La metodología MONTESORI es mi favorita y aprendí gracias a ella que los niños de 0-6 años están en una etapa en donde tienen una mente absorbente hacia todo lo que los rodea por lo cual reciben estímulos de todas partes a través de sus sentidos. Todo entra a su cerebrito y está ahí todo revuelto, sin clasificación ni orden y son las rutinas y los horarios fijos lo que les ayuda a ordenar su mente. Cuando nos la pasamos en la calle con los niños, o cuando viajamos y nos salimos de las rutinas cotidianas, se eleva el nivel de estrés ya que para los niños son muchas cosas desconocidas sucediendo al mismo tiempo. Para mantener dichos niveles de estrés al mínimo, ayuda mantener ciertos hábitos y rutinas establecidas cómo horarios consistentes de comidas y siestas, saber que después del baño siempre es la cena y antes de dormir se lee un libro. Para cada familia será diferente pero lo importante es tratar de pegarse lo más posible a esas rutinas y horarios y así los ayudamos a bajar el estrés y ubicarse en tiempo y espacio.

Te dejo unos consejos para ayudarte a establecer estas rutinas:

1. Crea un cuadro de actividades con tus hijos: ¡Háganlo juntos! con colores y en una cartulina grande, la idea es que conjuntamente acuerden por ejemplo nos despertamos, tomamos desayuno, nos lavamos los dientes, nos cambiamos, vamos al nido, regresamos, nos lavamos las manos, comemos y así de acuerdo al día de cada niños con dibujitos y se pega en puerta del closet, así cuando los chicos digan y ahora que viene? Correrán al cuadro, les prometo que tiene muchos beneficios y ellos se sienten súper importantes de saber que viene.

2. Establece tiempos con tu hijo para jugar y hablar: El diálogo es súper importante y hay que darle tiempo a ello. 

3. Marcar tiempos para hacer los deberes: (Sentarse con él a hacer los deberes y motivarlo para que los haga). Por ejemplo, primero sentarse a hacerlo deberes con el niño, después salir a jugar.

4. Marcar tiempos: Poner en el cuadro el horario de ver la televisión o jugar con el Ipad. 

5. Avisar con anticipación: Por ejemplo, "amor en 10 mins empezamos a hacer las tareas". 

6. No ser esclavos de las rutinas: Si llega un momento en que tanto los padres como los hijos terminan hartos de las viejas rutinas es hora de cambiarlas.

7. Utilizar las rutinas en nuestro beneficio: Organizarlos a ellos también nos da tiempo para poder hacer las cosas pendientes.

Eso es todo por hoy queridas amigas. Hasta el otro domingo. Gracias por leerme. 

#FitLifeMom by Vanessa Barrios.